Mario Llergo, el delegado del CEN de Morena para el proceso de encuestas que determinaron los nombres de los candidatos a la alcaldías en Tamaulipas, vino vio y se fue…bien cargado.
A quién se le ocurre en su sano juicio determinar que la candidatura de la capital había sido aparentemente ganada en el sondeo por el partido verde, un simple apéndice de los morenistas?
Pues a él se le ocurrió. Como todos los enviados de las diligencias nacionales de los partidos, quiso jugarle el dedo de la boca a los tamaulipecos de la 4T, poniendo como ganador de la encuesta a Jorge “el Tico” García, un allegado a Manuel Muñoz Cano dirigente del verde y a Eugenio Hernández, ell ex gobernador y actualmente candidato a senador.
El intento de madruguete político puso las alertas y focos rojos en el más alto mando de la cuarta transformación.
Él que manda en el estado dio un manotazo sobre la mesa y viró el timón para enderezar el barco que ya estaba naufragando. A las pocas horas el comité directivo en pleno del partido en el poder anunció el quiebre de la alianza con el partido Verde y el PT, y dio a conocer que será el alcalde Eduardo gatas quien busque la reelección.
Se habla de traiciones pero también se habla de que las candidaturas, como ocurrió en el mundial de fútbol en Qatar, le costaron mucha lana a los aspirantes.
Incluso se comenta que lo mismo ocurrió en Reynosa, donde el alcalde Carlos Peña Ortiz , ganó también la candidatura.
Algunos señalan que quedarse con el papelito como candidatos, les costó alrededor de 25 MDP a cada uno de los beneficiados.
El delegado tabasqueño prácticamente desapareció del mapa tamaulipeco.
Seguramente se regresó a la ciudad de México para rendir cuentas de “su labor”.
Mientras tanto, las figuras de Manuel Muñoz Cano y Eugenio Hernández Flores, son vistas con recelo por los seguidores de la cuarta transformación. Han dejado de confiar en ellos.
